El bloguero y periodista tayiko Abdusattor Pirmuhammadzoda, condenado a siete años de prisión, fue trasladado por motivos de salud desde una colonia penal a la prisión de régimen estricto del SIZO nº 1 en Dushanbé. Sin embargo, aún no se le ha practicado la operación necesaria, informa «Asia-Plus», citando a familiares del detenido.
Según sus allegados, el periodista estaba recluido en la colonia de Juyand, donde pasó largos periodos en un calabozo de castigo, y posteriormente fue trasladado al hospital penitenciario de Vajdat. Todo esto ha generado gran preocupación en su familia por el estado de salud de Pirmuhammadzoda.
Hace un mes, el condenado fue trasladado de manera inesperada al SIZO nº 1 de Dushanbé, donde, según informó la administración, cumplirá allí el resto de su pena. Los paquetes para el recluso solo se permiten a intervalos prolongados, y las visitas breves también están restringidas: los familiares podrán entregarle paquetes una vez cada tres meses y verlo únicamente una vez cada seis meses.
«Mi hermano desarrolló una inflamación de la vesícula biliar en prisión y sufre fuertes dolores renales. Su estado era grave, necesitaba una operación; lo que ocurra después solo Dios lo sabe. Hace cinco días llevamos un paquete, pero no pudimos verlo», declaró un familiar al medio.
Tras hacerse pública la información sobre la enfermedad del periodista, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió a las autoridades de Tayikistán que le proporcionaran de inmediato la atención médica necesaria. Sin embargo, las autoridades aún no han respondido al llamamiento ni han comentado la situación.
Ex corresponsal de la radio «Sadoi Dushanbé», Abdusattor Pirmuhammadzoda alcanzó notoriedad en 2020 tras publicar un video en el Día del Presidente (16 de noviembre). En él afirmaba que, al encontrarse en una situación desesperada, trabajaba como taxista, pero sufría por las excesivas multas y el mal desempeño de la policía de tránsito, cuyos agentes acosaban a los conductores por motivos insignificantes.
Después de ese episodio, Pirmuhammadzoda abrió su propio canal en YouTube, donde reunió unos 40 000 suscriptores y abordaba temas de actualidad en redes sociales.
En julio de 2022 fue citado a declarar en una comisaría, tras lo cual su familia perdió contacto con él. Posteriormente se conoció su detención. Al principio se le acusó de desobedecer a un agente del orden, y más tarde fue imputado por extremismo.
En diciembre de ese mismo año fue condenado a siete años de prisión por presunta participación en organizaciones prohibidas. El periodista y su familia han rechazado reiteradamente los cargos. Tras su arresto, Pirmuhammadzoda denunció en una carta desde el centro de detención preventiva que fue sometido a torturas y presiones psicológicas para que confesara, según él, “cargos fabricados”. La Fiscalía General de Tayikistán negó cualquier maltrato.



