Washington admite que su apuesta por la estabilidad y la democracia en Afganistán fracasó

Desde 2002, Estados Unidos ha destinado a Afganistán más de 148 mil millones de dólares como apoyo financiero a este país, pero la mayor parte de los fondos se malgastaron. La causa fue la corrupción de las autoridades locales y la falta de control. Esta conclusión figura en el informe de la Oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), informa la agencia de noticias Khaama.com.

Los representantes del organismo supervisor señalan que, a pesar de las serias inyecciones financieras, los esfuerzos de años de EE.UU. por construir estabilidad y democracia en Afganistán fracasaron.

Los analistas recordaron que, tras la salida de los soldados estadounidenses del país, el poder fue tomado por el movimiento radical “Talibán”*, que en el verano de 2021 asumió el control total de todo el territorio nacional. Como se señala en el informe, en consecuencia, una parte significativa del equipo, instalaciones y activos militares financiados por EE.UU. terminó en manos de los insurgentes.

Según datos de SIGAR, el 60% del dinero proporcionado por EE.UU. los talibanes lo destinaron a las necesidades de sus formaciones militarizadas, desde aviación y blindados hasta armas ligeras, entrenamiento y apoyo logístico para las fuerzas de seguridad.

Además de los gastos en defensa, se asignaron fondos para infraestructura, proyectos energéticos, construcción de hoteles y ayuda humanitaria. Pero la corrupción, las obras inconclusas y una supervisión extremadamente débil sobre la distribución de los flujos financieros llevaron a que millones de dólares se desperdiciaran.

Sin embargo, como subrayan los analistas, una situación similar se observaba incluso antes de que los talibanes llegaran al poder. El anterior gobierno afgano demostró ineficacia en la gestión, y los objetivos poco realistas que estableció socavaron muchas iniciativas apoyadas por EE.UU.

En su informe, SIGAR advierte que Afganistán debe servir como lección para futuras misiones de reconstrucción de algún Estado por parte de EE.UU. Los expertos también instan a los políticos estadounidenses a reconocer abiertamente sus fracasos y abandonar las estrategias que resultaron ineficaces en este país asiático.

ℹ️ La Oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán fue creada por iniciativa del Congreso (parlamento) de EE.UU. La tarea principal de la organización es garantizar una supervisión independiente y objetiva de proyectos específicos y de la actividad de las autoridades estadounidenses en general en Afganistán.

*Organización reconocida como terrorista y prohibida en varios países.